México.- Corporativo Kosmos se ha convertido en una empresa responsable con el bienestar de sus clientes, con la preservación y el cuidado del entorno, pero sobre todo, con la salud mental y física de sus trabajadores, a quienes considera el eslabón más importante en la cadena de sus operaciones.
Desde hace más de 55 años, el corporativo del que forman parte La Cosmopolitana, Serel y Kol Tov, ha buscado garantizar la salud de sus trabajadores, por lo que, luego de la crisis sanitaria derivada de la pandemia del COVID-19, ha centrado aún más sus esfuerzos por mantener el bienestar de sus equipos de trabajo.
Aún antes del COVID-19, la salud mental fue reconocida como un problema social con implicaciones comerciales. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), la ansiedad y depresión del trabajador están ligadas al incremento de las tasas de ausentismo, rotación de personal, distracción y bajo rendimiento en el trabajo.
Asimismo, datos del Banco Mundial prevén que la economía global pierde alrededor de un billón de dólares anuales en productividad por la depresión y la ansiedad, y estima que los trastornos mentales, neurológicos y por uso de sustancias contribuyen a pérdidas de producción económica anuales de entre 2.5 billones y 8.5 billones de dólares mundialmente.
Corporativo Kosmos, en pro del bienestar mental
En ese sentido, el dueño y director general de Corporativo Kosmos, Jack Landsmanas, destaca la importancia de promover iniciativas para la recuperación de la salud mental de los trabajadores aún después de la crisis.
“La salud mental es fundamental para el buen funcionamiento de los individuos y debe ocupar un lugar prominente entre las acciones que implementan las organizaciones para garantizar el bienestar de sus colaboradores”, indica el directivo.
Bajo ese enfoque es que en las empresas que integran Corporativo Kosmos se han implementado protocolos que fomentan la salud mental, con la finalidad de proteger el bienestar físico, emocional y mental de sus colaboradores a través de acciones concretas como:
- Capacitaciones y campañas de comunicación interna sobre los efectos que la pandemia tiene en el bienestar psicológico.
- Promoción de una cultura corporativa enfocada en el bienestar: no violencia, no discriminación o cualquier otra índole que ponga en riesgo la integridad física y mental.
- Fomento de la empatía y la solidaridad para crear una red de apoyo interna y asistir a los colaboradores que han tenido mayores dificultades emocionales en este tiempo.
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