Ante la llegada de la primavera y el incremento paulatino de las temperaturas se registran condiciones que resultan óptimas para la reproducción de la araña violinista.
La proliferación de estos animales se agudiza en una zona desértica como la de Ciudad Juárez, donde el calor impulsa a especies como arácnidos e insectos a buscar refugio y alimento en el entorno humano.
Si bien la problemática principal en la ciudad se relaciona comúnmente con garrapatas y diversas arañas, en las áreas conurbadas y de periferia también pueden presentarse casos de picaduras de serpientes de cascabel.
Las especies que generan mayor preocupación entre las autoridades sanitarias son, de manera particular, las arañas violinistas (Loxosceles spp.) y las viudas negras (Latrodectus mactans), así como los alacranes y las mencionadas víboras de cascabel.
Veneno
La mordedura de estas especies inyecta venenos que pueden desencadenar reacciones locales o sistémicas que, de no ser atendidas a tiempo y de manera adecuada, ponen en riesgo la salud e incluso la vida de las personas.
De acuerdo con el doctor Armando Castillo Peña, integrante del Colegio de Médicos Cirujanos, la araña viuda negra es sumamente peligrosa y su veneno neurotóxico puede causar síntomas dolorosos y debilitantes.
No obstante, la araña violinista es considerada aún más venenosa. Su veneno es de tipo citotóxico, lo que implica que su acción se centra en dañar y destruir los tejidos en la zona de la mordedura.
Según datos disponibles de estudios sobre loxoscelismo, la condición causada por la mordedura de la araña violinista, los efectos pueden variar, pero típicamente comienzan con una lesión local.
Inicialmente, la mordedura puede ser poco notoria o causar una ligera sensación de ardor. Sin embargo, en las horas posteriores, la zona afectada puede tornarse rojiza o violácea, desarrollar una lesión isquémica (falta de flujo sanguíneo) y, en casos graves, evolucionar hacia una úlcera necrótica de bordes irregulares que puede crecer y profundizar con el tiempo, causando una destrucción significativa del tejido cutáneo y subcutáneo.
Fuente: oem.com.mx