La circulación oceánica de gran escala está formada por un flujo que ocurre principalmente en el plano horizontal, y por uno más profundo, el de vuelco meridional.
En el océano Atlántico se tiene la circulación de vuelco meridional del Atlántico (AMOC, por sus siglas en inglés), caracterizada por un desplazamiento superficial hacia el norte de agua cálida y salada que se hunde al norte como agua fría y fresca (menos salada), y que luego se mueve hacia el sur hasta emerger en el océano Austral a lo largo de la Corriente Circumpolar Antártica (ACC, por sus siglas en inglés).
Esta circulación surge en respuesta a las variaciones meridionales de la densidad superficial, lo cual permite que el agua en latitudes altas (cercanas al polo) se enfríe, se vuelva más densa y se hunda, y que posteriormente se mueva por el océano profundo hacia el sur, lejos de la región donde se hundió.
El flujo se establece y persiste cuando el agua profunda vuelve a emerger a la superficie, lo cual es posible gracias a dos procesos: la mezcla en latitudes bajas y el efecto del viento en la ACC. Cambios en las condiciones que producen y mantienen a la AMOC pueden derivar en variaciones en su estructura e intensidad.
Umbral crítico
La AMOC tiene una gran importancia en el sistema climático de la Tierra, es responsable de alrededor del 90 % del transporte total de calor oceánico a través del océano Atlántico, siendo determinante en el clima global y regional de los continentes adyacentes.
A lo largo de la historia geológica de la Tierra la intensidad de la AMOC ha variado, experimentando periodos en los que ésta se ha debilitado o incluso colapsado, ocasionando cambios climáticos muy severos. Eventos como estos están asociados con puntos de inflexión (tipping point en inglés), en los cuales se sobrepasa un umbral crítico alterando significativamente el comportamiento del sistema climático.
Dada la importancia de estos puntos de inflexión, los científicos han estudiado la sensibilidad de diferentes componentes de gran escala del sistema climático de la Tierra (incluida la AMOC), para ver si éstos se encuentran cerca de alcanzar un punto de inflexión y de cuándo sucedería.