El presidente chino, Xi Jinping, prometió un plan para alcanzar en el año 2060 la neutralidad de carbono, es decir, que para esa fecha la cantidad de emisiones no superará las que se absorberán a través de los sumideros (por ejemplo, los bosques).
En la Asamblea de la ONu dijo que, de ese modo, el impacto sería cero, neutro. Xi, que intervino mediante un mensaje grabado, aseguró que el gigante asiático, primer emisor de gases invernadero del mundo, llevará a cabo una “revolución verde” y apuntó que las emisiones de dióxido habrán llegado a su pico antes del final de esta década.
«Nuestro objetivo es tener un máximo de emisiones de CO2 antes de 2030 y alcanzar la neutralidad en carbono antes de 2060», afirmó Xi en la cita anual de Naciones Unidas que este año se celebra de manera virtual por la pandemia.
Pekín aumentará sus compromisos climáticos bajo el acuerdo climático de París, dijo.
Estos compromisos son establecidos libremente por cada país signatario, pero son vinculantes y se supone que deben revisarse periódicamente al alza.
La próxima ronda de revisiones se considera crucial para cambiar realmente la curva de emisiones de carbono global y limitar el calentamiento global.
«Llamamos a todos los países a tomar medidas decisivas para cumplir este acuerdo», añadió, subrayando implícitamente que Estados Unidos, segundo emisor del planeta, se retirará en noviembre del pacto, según una decisión de Trump.