El cambio climático enciende las alertas del sector asegurador.
El año 2023, catalogado como el más caluroso en la historia, estuvo marcado, a nivel global, por 142 catástrofes naturales que provocaron pérdidas aseguradas por 108,000 millones de dólares.
Siendo el terremoto de Turquía y Siria el más costoso, así lo señala el estudio presentado por Swiss Re Institute.
La empresa especialista en seguros estima que las pérdidas aseguradas podrían duplicarse en los próximos diez años a medida que aumenten las temperaturas y los fenómenos meteorológicos extremos se hagan más frecuentes e intensos.
Catástrofes naturales
Por ello, las medidas de mitigación y adaptación son fundamentales para reducir el riesgo de catástrofes naturales.
“Después de los ciclones tropicales, las tormentas convectivas severas (TCS) se han consolidado como el segundo mayor peligro que genera pérdidas. En el 2023, estos eventos catastróficos establecieron un nuevo máximo: pérdidas aseguradas por 64,000 millones de dólares”, señala el documento.
Jérôme Jean Haegeli, Group Chief Economist de Swiss Re, explica que incluso sin una tormenta histórica de la magnitud del huracán Ian, que azotó Florida el año anterior, las pérdidas mundiales por catástrofes naturales en 2023 fueron severas.
Esto reafirma la tendencia de pérdidas de 30 años que ha sido impulsada por la acumulación de activos en regiones vulnerables a las catástrofes naturales.