Ciudad de México 24 noviembre._ En México se estima que el mayor yacimiento de litio, ubicado en el estado de Sonora, cuenta con reservas de aproximadamente 243 millones de toneladas. Este mineral es fundamental para la fabricación de baterías recargables, las cuales son usadas en dispositivos portátiles.
Sin embargo, sus principales desventajas son los altos costos de producción. Además pueden provocar explosiones durante su operación debido a los materiales inflamables con los que están hechas.
Un grupo de investigación del Cinvestav, encabezado por Ivonne Liliana Alonso Lemus, investigadora de Cátedra Conacyt en la Unidad Saltillo, desarrolló nanomateriales coaxiales con propiedades ópticas, eléctricas, químicas, mecánicas y estructurales. Eso los hacen atractivos para la mejora del desempeño de sistemas de generación y almacenamiento de energía limpia, eficaz y segura.
Los nanomateriales coaxiales son compuestos que comparten al menos un eje en común a escalas nanométricas. Es decir, si se unen dos materiales de diferente composición alineados en uno de sus ejes, se obtiene otro que combina y potencializa sus propiedades. Por ejemplo, un cable coaxial de TV donde el núcleo es de un material y su cubierta de otro, las nanofibras coaxiales son lo mismo, pero de tamaños muy pequeños.
Aportes al medio ambiente
En la investigación, publicada en la revista Journal of Materials Research, se explica el potencial que tienen los nanomateriales coaxiales. Por ejemplo, en Cinvestav Unidad Saltillo se desarrollan novedosas nanofibras coaxiales con núcleo de calcogenuros ternarios y cubierta de carbón. Las propiedades permiten almacenar más energía y alargar la vida útil de las baterías.
Además, las nanofibras coaxiales ofrecen una operación segura de las baterías durante muchos ciclos. Su núcleo puede almacenar grandes cantidades de energía y la cubierta de carbón evita la expansión de los materiales.