El consumo de clembuterol en el ámbito deportivo y ganadero suscita polémicas debido a que algunos atletas, al dar positivo a esta sustancia sintética, aseguran que llegó a sus organismos tras haber ingerido carne contaminada.
Al respecto, universitarios trabajan en un método para esclarecer si tal dopaje fue intencionado o no.
El clembuterol es un fármaco indicado en el tratamiento de enfermedades respiratorias –como el asma– y empleado como descongestionante y broncodilatador.
Además, es capaz de aumentar la masa muscular (por su efecto anabólico) y de distribuir la grasa corporal (por ser lipolítico).
Alimentos contaminados
“Mientras que atletas –como los fisicoculturistas– lo usan para ganar musculatura, en el sector ganadero se emplea para incrementar el peso en bovinos y otras especies.
Sin embargo, los alimentos contaminados con dicha sustancia representan un riesgo para los consumidores.
«Y es que pueden desencadenar intoxicaciones severas que incluyen síntomas como dolor de cabeza, taquicardia, náuseas, mareos y temblores”, expone Benjamín Velasco Bejarano, académico de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Cuautitlán de la UNAM.
Por ello, desde 2020, un grupo de especialistas, liderado por Benjamín Velasco, se ha enfocado en la detección de residuos de clembuterol en carne, grenetina y salchichas.
A fin de garantizar la inocuidad de los productos de origen vacuno el equipo desarrolla métodos analíticos para determinar su concentración no sólo en dichas matrices, sino en distintos órganos de bovino a fin de aportar evidencia científica que resultaría útil tanto para las autoridades sanitarias como deportivas.