Ambiente

La crisis climática: ¿culpa de la humanidad o del capitalismo?

Durante años hemos escuchado que la crisis climática es responsabilidad de “toda la humanidad”.

Sin embargo, nuevas voces sostienen una idea distinta: no se trata de un error humano generalizado, sino del propio sistema capitalista.

Este enfoque, conocido como tesis del Capitaloceno, plantea que la crisis climática capitalista no surge de la simple existencia del ser humano, sino de siglos de explotación y acumulación de riqueza.

Desde la colonización del siglo XVI hasta las industrias modernas, el capital ha tratado a las personas, la naturaleza y los cuidados como “recursos baratos” para obtener ganancias.

Proletariado planetario: más allá del salario

El texto introduce un concepto clave: el “proletariado planetario”, una fusión de tres realidades.

  • El proletariado, es decir, los trabajadores asalariados.

  • El femitariado, quienes realizan labores de cuidado y domésticas no remuneradas, muchas veces mujeres.

  • El biotariado, conformado por la propia naturaleza: bosques, ríos, suelos y ecosistemas que sostienen la vida.

Estos tres pilares han sido explotados históricamente para mantener en pie la maquinaria capitalista, invisibilizando la verdadera raíz de la crisis ambiental.

El análisis subraya que limitar la discusión climática a los gases de efecto invernadero deja fuera la cuestión central: la lucha de clases.

Según el informe Carbon Majors (2024), apenas 78 corporaciones han generado el 70 % de las emisiones desde 1854.

Así, el problema no está en “la humanidad entera”, sino en un sistema económico concentrado en manos de pocos.

El mito del “Antropoceno” —que culpa a toda la especie humana por igual—, termina blanqueando responsabilidades y abre la puerta a falsas soluciones como la geoingeniería o las compensaciones de carbono.

En cambio, el Capitaloceno señala al verdadero origen: un sistema económico que convierte la vida en mercancía.

La propuesta es clara: reconocer la unión del proletariado, el femitariado y el biotariado como el corazón de la lucha contra la crisis climática capitalista.

Solo así, dicen, será posible imaginar un futuro donde la vida, y no el lucro, marque la pauta.

Con información de El Salto.

Regina Yebra Domínguez

Entradas recientes

Turismo con conciencia: cómo observar ballenas sin dañar el océano

El avistamiento de ballenas se ha convertido en una de las experiencias turísticas más buscadas…

4 horas hace

Salomón Issa Tafich apuesta por la economía circular para fortalecer la industria

El concepto de economía circular ha dejado de ser una idea teórica para convertirse en…

5 horas hace

Arquitectura que incluye y cuida: la visión de Daniel Esquenazi sobre el diseño del mañana

La arquitectura actual atraviesa una transformación profunda impulsada por dos grandes desafíos: la urgencia ambiental…

7 horas hace

Hallan nueve nuevas especies de mariposas sudamericanas en un museo de Londres

Nueve especies nuevas de mariposas no es cualquier cosa, ¿Cómo feu esto posible? El avance…

9 horas hace

Un nacimiento histórico en España da esperanza a un mamífero en peligro de extinción

España acaba de sumar un logro histórico en materia de conservación de especies. En un…

20 horas hace

Stourhead: el jardín inglés donde Mr. Darcy declaró su amor

Los jardines tienen un encanto difícil de explicar. Cambian con la luz, con las estaciones…

23 horas hace