El centro de México vivió días de caos y destrucción tras una serie de fenómenos atmosféricos excepcionales que provocaron lluvias torrenciales e inundaciones devastadoras.
Hasta el momento, al menos 64 personas han muerto y una cantidad similar continúa desaparecida en los estados de Hidalgo, Puebla y Veracruz, los más afectados.
Según el doctor Arturo Quintanar, del Instituto de Ciencias de la Atmósfera y Cambio Climático de la UNAM, el desastre fue resultado de una combinación inusual de sistemas climáticos: una onda tropical proveniente del este generó humedad extrema, mientras se formaban depresiones tropicales en ambos océanos, atrapando al centro del país entre lluvias históricas.
“Rebasamos el máximo climatológico del mes, eso es clarísimo”, explicó el especialista.
Algunas regiones, como la Huasteca, registraron hasta 60 horas continuas de lluvia.
La presencia de la Sierra Madre Oriental amplificó el problema con el llamado efecto Foehn, que atrapa la humedad y genera precipitaciones más intensas.
Eventos similares habían ocurrido en 1955 y 1999, pero el de este año rompió todos los registros.
Quintanar estima que desastres de esta magnitud podrían repetirse cada 30 o 40 años, aunque son difíciles de predecir con precisión.
Claudia Sheinbaum visita a afectados por inundaciones
La presidenta Claudia Sheinbaum visitó las zonas afectadas y prometió apoyo para reconstrucción y ayuda económica.
Sin embargo, su gobierno ha sido cuestionado por la falta de alertas tempranas, ya que muchos pobladores aseguran que nunca recibieron notificaciones en sus celulares, a pesar de que Protección Civil probó recientemente un nuevo sistema de alertas.
El Servicio Meteorológico Nacional sí había emitido advertencias sobre lluvias extremas, pero el rápido avance del fenómeno tomó por sorpresa incluso a los expertos.
Para Quintanar, la clave no solo está en la tecnología, sino en la educación preventiva: “La gente debe saber cómo reaccionar y conocer los riesgos de vivir cerca de ríos o zonas propensas a deslaves”.
Las inundaciones en México dejan una lección clara: los fenómenos naturales no pueden evitarse, pero la prevención y la preparación pueden marcar la diferencia entre la tragedia y la supervivencia.
Con información tomada de Yahoo noticias.