Ambiente

El océano del futuro: así cambiarán los mares por la mano humana

Los océanos que conocemos podrían no ser los mismos dentro de unas décadas.

Un reciente estudio publicado en Science advierte que la actividad humana está transformando de forma acelerada los ecosistemas marinos, al grado de que pronto podrían volverse irreconocibles.

El océano del futuro estaría marcado por la pérdida de biodiversidad, el cambio climático, la sobrepesca, la acidificación y el desarrollo costero.

Todo esto afecta directamente a hábitats clave como manglares, pastos marinos y arrecifes de coral, que además de ser el hogar de miles de especies, protegen a las comunidades costeras de tormentas y huracanes.

En lugares como la isla de Santa Elena, en Carolina del Sur, pescadores como Ed Atkins, descendiente de la comunidad Gullah Geechee, dependen de estos ecosistemas para vivir.

Sus pantanos son criaderos naturales de especies comerciales, pero también sostienen una cultura única, transmitida de generación en generación. Si esos espacios desaparecen, no solo se perdería biodiversidad, también parte de su identidad cultural.

“Si no hay criaderos de ostras, pastos o marismas, tampoco habrá cultura Gullah Geechee”, advirtió la líder comunitaria Queen Quet, quien encabeza la lucha por la preservación de sus costas.

Los números que preocupan

El estudio estima que, de seguir la tendencia actual, para mediados de siglo un 3% del océano mundial podría cambiar más allá del reconocimiento.

En las zonas costeras, donde vive y pesca la mayoría de la gente, esa cifra sube al 12%.

Los mares tropicales y polares serían los más afectados, con ecosistemas empobrecidos y menos especies resistentes.

Y aunque el calentamiento global y la pesca intensiva son los principales responsables, la minería submarina y el desarrollo costero también están acelerando los daños.

¿Qué se puede hacer para ayudar al océano?

Los científicos insisten en que no todo está perdido.

Iniciativas como 30×30, que busca proteger el 30% de la tierra y los océanos para 2030, son claves para frenar la crisis.

En Carolina del Sur ya existen esfuerzos como los “castillos de ostras”, estructuras naturales que ayudan a combatir la erosión y regenerar marismas con la ayuda de voluntarios.

El mensaje es claro: el océano del futuro dependerá de las decisiones que tomemos hoy.

Si se protege, puede seguir siendo fuente de vida, cultura y sustento; si no, podría convertirse en un lugar irreconocible.

Con información de El Diario.

Regina Yebra Domínguez

Entradas recientes

Byrnihat, India: la ciudad con el aire más contaminado del mundo

Respirar aire limpio es un privilegio que cada vez menos personas tienen, este no es…

13 horas hace

Entendiendo el valor de la arquitectura regenerativa: Daniel Esquenazi Beraha

Según explica Daniel Esquenazi Beraha, los edificios no solo deben reducir su impacto ambiental, sino…

16 horas hace

Chile: saberes indígenas y ciencia se unen para salvar al choro zapato

En el sur de Chile, un esfuerzo inédito une la sabiduría ancestral y la ciencia…

23 horas hace

La crisis climática: ¿culpa de la humanidad o del capitalismo?

Durante años hemos escuchado que la crisis climática es responsabilidad de “toda la humanidad”. Sin…

2 días hace

Respiramos miles de microplásticos al día sin darnos cuenta: estudio revela cifras alarmantes

La contaminación plástica ya no está solo en mares y ríos: ahora también la respiramos.…

2 días hace

Advertencia global: la Tierra se queda sin espacio para almacenar CO₂

La carrera contra el cambio climático enfrenta una nueva y preocupante limitación: la Tierra se…

3 días hace