El alcance medioambiental del percance en Ohio todavía está por determinarse, así como las implicaciones legales y las consecuencias sanitarias para East Palestine, el pueblo de 5.000 habitantes donde se produjo el volcamiento.
Los vagones accidentados en Ohio transportaban cloruro de vinilo, un gas que se usa como precursor del plástico, y es altamente inflamable.
La exposición a esta sustancia está relacionada con diferentes tipos de cáncer, principalmente de hígado.
Ante la imposibilidad de recogerla, se procedió a una quema controlada, que obligó a la evacuación de East Palestine, aunque una semana después los residentes estaban de vuelta en el pueblo sin que se hubiera determinado con exactitud el riesgo que suponía la nube de humo procedente de la incineración.
Contaminantes
Lynn Goldman, decana de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Washington, advirtió que las partículas invisibles de este gas que persisten en el ambiente son más peligrosas que los vapores resultantes de su quema.
«Hasta que no se haya realizado una evaluación exhaustiva, el hollín y cualquier otro material, en mi opinión, deben tratarse como contaminados con cloruro de vinilo y/o dioxinas u otros contaminantes hasta que se demuestre lo contrario», afirmó.
Otros vagones trasladaban líquidos combustibles, acrilato de butilo y residuos de benceno. Muchas de estas sustancias pudieron haberse filtrado hacia cursos fluviales cercanos, pero la Agencia de Protección Ambiental (EPA) declaró que los marcadores de contaminación no arrojaban niveles preocupantes.
Fuente: France24