La temporada de incendios forestales a nivel global se está alargando y causando cambios profundos en los ecosistemas.
Según un estudio reciente publicado en Nature Ecology & Evolution, la intervención humana ha sumado hasta 40 días adicionales al año de riesgo de incendios en todo el planeta, alterando el equilibrio natural y amenazando la biodiversidad.
El cambio climático es un factor clave.
Olas de calor más intensas, sequías prolongadas y vegetación seca facilitan la propagación de incendios, mientras que temperaturas nocturnas más altas permiten que el fuego siga activo fuera de los horarios habituales.
Datos de la ONU y la NASA muestran un aumento de la frecuencia, magnitud y duración de los incendios en regiones como Estados Unidos, México, Brasil y África Oriental.
En Europa, por ejemplo, ya se superaron las 450.000 hectáreas afectadas solo en el primer semestre de 2025, el doble que el año anterior.
Incendios forestales fuera de temporada
Los investigadores de la Universidad de Tasmania destacan que más de la mitad de los incendios globales ya ocurren fuera de la temporada natural.
Esto se debe principalmente por actividades humanas como el uso agrícola del fuego, la limpieza de terrenos y accidentes.
La alteración temporal afecta directamente a la flora y fauna, dificultando la recuperación de especies y alterando sus ciclos reproductivos, lo que pone en riesgo la biodiversidad.
Para el estudio, los científicos combinaron registros de humedad de la vegetación con mapas de rayos y datos satelitales para diferenciar los incendios naturales de los provocados por personas.
Además, han hecho públicas estas bases de datos, lo que permitirá a gobiernos y comunidades desarrollar estrategias de prevención y manejo del fuego.
David Bowman, coautor del estudio, subraya que “los seres humanos tienen una gran responsabilidad en la gestión sostenible del fuego, y podemos aprender mucho de los practicantes indígenas del fuego”.
Frente a la expansión de los incendios y el calentamiento global, la prevención y la planificación son más necesarias que nunca para proteger tanto los ecosistemas como a las poblaciones humanas.
Con información de Infobae.