La agricultura también puede ser parte de la solución frente al cambio climático.
Un estudio de largo plazo realizado en Michigan y Texas concluyó que la siembra directa y los cultivos de cobertura son las estrategias más eficaces para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en Estados Unidos.
La investigación fue publicada en Agronomy Journal y liderada por especialistas de la North Carolina State University.
La investigación relacionada a la agricultura analizó más de 30 años de datos mediante modelos avanzados.
Los resultados mostraron que estas prácticas no solo mejoran la salud del suelo, sino que también aumentan la captura de carbono, reduciendo la huella ambiental de la producción agrícola.
- En Michigan, la siembra directa combinada con la retención de residuos y menos fertilizantes logró un fuerte recorte en emisiones.
- En Texas, aunque las emisiones se mantuvieron más estables, la siembra directa por sí sola consiguió revertir el balance neto de gases contaminantes.
Los investigadores advierten que fenómenos como los escenarios de altas emisiones o el clima extremo pueden reducir la efectividad de estas técnicas, pero destacan que siguen siendo las más prometedoras.
El equipo subrayó la importancia de seguir probando estas estrategias en distintas regiones del mundo para entender mejor su alcance global.
Mientras tanto, el mensaje es claro: sembrar de manera sostenible puede marcar la diferencia en la lucha contra el cambio climático.
Con información de Infobae.