Investigadoras de Rosario desarrollaron un biotextil a partir de residuos orgánicos. El proyecto busca reducir el impacto ambiental del fast fashion y ya logró financiamiento internacional.
El avance del fast fashion, con millones de prendas que llegan desde Asia cada día y que en su mayoría terminan en basurales o incineradas, tiene un enorme costo ambiental.
Según la ONU, la industria textil genera el 8% de las emisiones globales de carbono y el 85% de la ropa producida se descarta poco tiempo después de ser comprada. Frente a este escenario, un grupo de científicas de Rosario desarrolló un biomaterial innovador, suave y resistente como el cuero, pero sin plásticos ni uso de animales.
Ciencia como alternativa al fast fashion
La startup Mycorium Biotech, creada en 2023, desarrolla un biotextil a partir de hongos alimentados con residuos orgánicos. El resultado es un material biodegradable, flexible y cosible, pensado como sustituto del ecocuero y especialmente destinado al mercado de la moda rápida.
«Hace más de una década que trabajo con hongos y descartes agroindustriales. Nuestro objetivo es pensar un producto sostenible que pueda escalar industrialmente», explicó la ingeniera Adriana Clementz, CTO de la firma e investigadora del Conicet.
Un equipo científico y una misión compartida
La iniciativa fue impulsada por el economista Agustín Schiavio junto a Clementz, Diana Romanini y María Rocío Meini, investigadoras del Instituto de Procesos Biotecnológicos y Químicos de Rosario (Conicet/UNR). La propuesta busca transformar desechos en insumos de valor, reducir la huella ambiental de la moda y ofrecer un insumo competitivo en precio y calidad.
Fuente: eldiariodelapampa.com.ar