“Este año el sargazo llegó en febrero y seguirá, como mínimo, hasta octubre. Imágenes satelitales revelan que, en 2023, el arribo será severo”, asegura Rosa Elisa Rodríguez Martínez, de la Unidad Académica de Sistemas Arrecifales-Puerto Morelos, del ICML.
Este año, el sargazo no solo arribó antes a las costas de Quintana Roo, sino con una abundancia inesperada. La Universidad del Sur de Florida estima que, durante el mes pico, podrían acumularse más de 20 millones de toneladas de estas algas en el Atlántico tropical, y el cinco por ciento terminaría en las playas del Caribe mexicano.
Orígenes y trayectoria del sargazo
Especialistas de la Unidad Académica de Sistemas Arrecifales-Puerto Morelos, del Instituto de Ciencias del Mar y Limnología (ICML) de la UNAM, publicaron un estudio en la revista indexada Elsevier. En este, se indica que en 2011 se reportaron los primeros arribos masivos de sargazo pelágico (el que flota libre en el mar) en países del Caribe oriental y la costa oeste de África. A mediados de 2014, el fenómeno se repitió en el resto del Caribe (México, Florida y Centroamérica, incluidos).
Desde entonces, se han registrado varamientos frecuentes e importantes, causando afectaciones ecológicas, económicas y de salud en más de 30 naciones.
En las costas del Caribe mexicano, estas acumulaciones masivas anuales han ocurrido desde 2018, con una periodicidad y abundancia en aumento. Aunque inicialmente la temporada de sargazo duraba entre cinco y siete meses, en 2023 se espera que sean nueve, por lo menos.
Fuente: UNAM Global